ELEMENTOS y FUNCIONES de la COMUNICACIÓN

En la entrada de este curso ya vimos qué es la comunicación, el cual es un concepto que comprendemos de forma empírica muy bien. En otras palabras: todos tenemos muy claro qué es la comunicación, pero no siempre sabemos cuáles son las partes que la componen y de ahí comienzan a surgir los problemas comunicativos.

En este primer tema vamos a conocer los elementos y funciones de la comunicación, para que, temas más adelante, aprendamos a comunicarnos de forma eficaz y asertiva.

Elementos de la comunicación

Los elementos de la comunicación son todos los factores que intervienen en el proceso de envío y recepción de un mensaje. Cada elemento aporta un valor que, dependiendo de la circunstancia, ayuda a mejorar o a distorsionar la comunicación. Estos conceptos nos ayudarán a comprender la complejidad de los procesos comunicativos presentes en las interacciones sociales.

Y es que aunque en la comunicación no tenga que existir un cuerpo físico que se traslade de un sitio a otro, en la práctica, la comunicación es movimiento y dinamismo. Es por eso que no puede ser explicada tal y como podría hacerse con un elemento estático. Los elementos de la comunicación son las piezas que se articulan entre sí para generar diferentes significados en tiempo real. Veamos cuáles son.

Emisor

El emisor es el sujeto que desencadena el proceso comunicativo al exponer una información que puede ser interpretada por otras personas. En palabras más simples: es el que habla, el que escribe… A su vez, el emisor puede emitir información codificada de manera simbólica o a través del lenguaje no verbal, que expresa sensaciones, actitudes y estados de ánimo, y que es más espontánea que la anterior.

Muchas veces establecer quién es el emisor resulta algo relativo, porque no siempre es fácil saber con seguridad qué sujeto inició la comunicación. Por ejemplo, si alguien se encuentra por la calle con su vecino y lo saluda con un “hola”, esta podría ser una reacción ante la expresión del rostro del vecino y, en este caso, sería la persona que no ha hablado la que habría adoptado el rol de emisor en primer lugar. Justamente por eso se asume que el emisor lo es de manera relativa, estableciendo como marco de referencia un solo ciclo de envío de información. En un momento, quién era emisor pasa a ser receptor, y viceversa.

Receptor

El receptor es el sujeto que, de manera voluntaria o involuntaria, recibe la información emitida por el emisor y la interpreta. Realiza un proceso inverso al del emisor, ya que descifra e interpreta los signos elegidos por el emisor, es decir, descodifica el mensaje.

El receptor (al igual que el emisor) tiene una complejidad relativa, pues dentro la misma conversación, y el intercambio de información, este puede intercambiar lugares pasando a ser el emisor.

Mensaje

En el sentido más general, es el objeto de la comunicación. Está definido como la información o secuencia de signos que el emisor elabora y envía al receptor a través de un canal de comunicación o medio de comunicación determinado. Es el fenómeno a descifrar para obtener, a partir de su interpretación, un significado.

Por ejemplo, un mensaje puede ser “Te deseo suerte”, mientras que el significado de esta palabra, en cuestión de letras (si es leído) o de fonemas (si es escuchado), depende de otros aspectos correspondientes a la forma de emisión: En algunos casos es una muestra de aprecio, mientras que en otros es una burla indirecta utilizada por medio del sarcasmo.

Ruido

El ruido es literalmente cualquier fenómeno que interfiera con el proceso comunicativo y modifique el mensaje en alguno de sus aspectos. La existencia del ruido es lo que ha hecho que muchas personas busquen canales de comunicación capaces de controlar muy bien las variables que entran en juego en la transmisión de información. No hay que olvidar que el ruido no tiene por qué provenir siempre de fenómenos ajenos a los elementos de la comunicación; a veces, llega desde dentro, cómo es el caso de los gritos o los insultos.

Código

El código es el conjunto estructurado de normas y signos que posibilitan expresar y emitir mensajes complejos. Por eso, está asociado a la capacidad de utilizar el lenguaje, o al menos un tipo de lenguaje.

Un código, por ejemplo, es la forma de hablar de un chilango (forma coloquial de llamarle al habitante de la ciudad de México) o de un rolo (forma coloquial de llamarle al habitante de Bogotá). A pesar de que los dos hablan el mismo idioma, habrá muchas cosas que no entenderán porque no manejan el mismo código. Una forma muy divertida de comprender esto es ponerle la canción de Chilanga banda de Jaime López a un rolo, o Baracuratana de Los Aterciopelados a un chilango.

Existen diferentes sistemas de códigos, y pueden ser aplicados en el habla o en la escritura. Para que la comunicación tenga lugar, emisor y receptor tienen que utilizar el mismo código. Para lograr una mejor descifración y entendimiento de códigos es importante aprender comunicación asertiva.

Canal

El canal es el medio a través del cual viaja el mensaje, pasando de un lugar a otro. En el lenguaje hablado, el canal suele ser las ondas de sonido que recorren el aire, mientras que en Internet, el canal puede ser un chat o un sistema binario de transmisión de señales digitales, dependiendo del nivel en el que ubiquemos nuestra unidad de análisis de lo que sucede.

Contexto

En el sentido más general, es el espacio donde se desarrolla el acto o situación comunicativo.

Es el conjunto de circunstancias que afectan tanto al emisor como al receptor, y además condicionan la interpretación del mensaje. Tanto emisor como receptor deben ser conscientes de las circunstancias de ese acto comunicativo. Por ejemplo, no es lo mismo decir algo considerado provocador en el siglo XVIII que hacerlo en un país occidental del siglo XXI. Nuestro entorno condiciona no solo cómo decimos las cosas, sino incluso el contenido de lo que nos planteamos comunicar.

Retroalimentación

Es la respuesta que da el receptor al haber interpretado el mensaje mandado por el emisor. Puede ser visto como aquello que se dice para iniciar otro proceso comunicativo.

Funciones de la comunicación

Las funciones corresponden directamente a la intención, o propósito, que se encuentre en el mensaje del emisor. Para eso es importante conocer tanto el código como el contexto de la conversación en la que nos encontramos. Estas derivan en acciones directas de los individuos, que pueden ocasionar soluciones o problemas dependiendo de la meta de la interacción.

Podremos aprender a manejar situaciones con mayor facilidad dependiendo del propósito al que queramos llegar. Estas son de suma importancia en la cotidianidad, al entablar discusiones, debates o convivencias sanas. Las funciones son las siguientes:

Informativa

Tiene que ver con la transmisión y recepción de la información. A través de ella el receptor accede al caudal de la experiencia social e histórica. Su propósito es puramente el dar a conocer un hecho, dato o circunstancia.

Formativa

Corresponde a la formación de los hábitos, la habilidad intelectual y las convicciones. En esta función, el emisor influye en el estado mental interno del receptor aportando nueva información. Es el proceso cognitivo por el cual nos educamos. Utilizada en el núcleo familiar para enseñar o mayoritariamente en las escuelas.

Persuasiva

El emisor pretende modificar la conducta u opinión del receptor de manera que coopere en determinado propósito. O bien que cree en su mente una percepción sobre una organización, empresa, servicio o producto. Muy utilizada en el ámbito político, social, medioambiental y comercial.