Hace alusión a la vista periférica del que tiene el balón, sin embargo, éste último ni lo ha visto, y si lo ha visto, no pretende soltar la pelota. Normalmente la termina perdiendo o tira por encima del travesaño.
Parado, parado
Cuando estás defendiendo, es la invitación imperativa a que no se te ocurra moverte para cerrarle el paso a tu contrincante. Es usual que quedes como un imbécil mientras el adversario te hizo un túnel y se va corriendo.
Al toque, al toque
Es la invitación defensiva a que te multipliques, marques a tu contrincante pero, al mismo tiempo, estés al pendiente de algún otro que ha pasado por detrás. El resultado de esto es que terminarás con la espalda rota y con los ojos bizcos si al que marcas es muy habilidoso.
No me la engomines
Frase metafórica que se usa cuando el que conduce el balón exagera en la cantidad de dribles y fintas al contrincante. Éste pierde el balón con frecuencia, el cual termina, por lo regular, almidonado. También se puede escuchar como “No le pongas tanta crema a los tacos”.
Hazme famoso, hazme famoso
Invitación a quien conduce el balón a dar un centro. Cuando se escucha esta frase, quien la dice se encuentra solo frente a la portería para empujar el balón. Ya cuando lo recibe suele abanicar, volar la pelota o lesionarse a sí mismo.
Al dije, papá, al dije
Se escucha más en Colombia, pero es una invitación a que el balón lo pasen al pecho, y no a la cara.
No te la hace, no te la hace
Frase que denota mucha fe al marcador, pero siempre terminan haciéndosela.
Hacia adentro, hacia afuera
En estas frases el punto de referencia es quien la dice, nunca el campo del juego. Así, hacia adentro puedo ser hacia afuera y viceversa. Nunca nadie hace caso de esto sin entrar en una crisis existencial norteada.
Tuya, tuya
Es decir, ya se te fue.
Déjala, déjala
Grito que dan los porteros o los defensas y que todos escuchan menos tú.