“Sí, el amor está muy bien a su modo, pero la amistad es una cosa mucho más alta. Realmente nada hay en el mundo más noble y raro que una amistad verdadera”.
Oscar Wilde
Reflexionar sobre sobre la amistad puede no sólo hacernos pensar, puede cambiar nuestra forma de vida, pero…
¿De qué hablamos cuando hablamos de amistad?
Si de relaciones humanas hablamos, es probable que lo que más nos interese sea hablar del amor, y cuando mencionamos esta última palabra seguramente lo primero que nos llegue a la mente sea una relación de pareja, ya que es aquí donde podemos demostrar todo lo que somos capaces de hacer por otra persona y es, por tanto, el máximo ejemplo de los vínculos que se pueden establecer entre un ser humano y otro, ¿verdad?
Sin embargo, hay otro tipo de relaciones que quizá pasamos por alto, y no es que no queramos o sepamos valorarlas, simplemente es que no siempre nos damos el tiempo para pensar en ellas a profundidad, y hacer esto nos puede ayudar para definir con más claridad las diferencias (si es que las hay) que existen entre un tipo de relación y otra, en esta ocasión estamos hablando de la amistad.
A veces sólo pensamos en los amigos cuando llega el Día del Amor y la Amistad y queremos darles un regalo (por cierto, me encontré con esta página donde hay listas de regalos para todos para el 14 de febrero: novias, novios, amigas, amigos…
¿Se puede saber qué es la amistad?
Alguna vez te preguntaste: ¿qué es la amistad? Si te acercas a cuestionarle esto a cualquier persona que te encuentres por la calle, cada una te dará una respuesta diferente, ya que cada uno experimenta estas relaciones desde su propia perspectiva. Sin duda, nos hace falta mucha reflexión sobre la amistad.
Y es que no es lo mismo, por ejemplo, una amistad que se genera en la escuela a una que se genera en la cárcel u otra que se crea en el ambiente de trabajo, ¿o sí?
Definición de amistad
Según las diferentes definiciones que podemos encontrar, la amistad se explicaría como: “una relación afectiva de mutuo acuerdo, entre dos o más personas y que se fortalece con el trato a través del tiempo”. Aunque esta es una concepción muy general, ya que no incluye todas las implicaciones individuales que conlleva establecer estos vínculos.
Cada persona es un mundo y la forma que tenemos de acercarnos a otros varía según nuestra personalidad, existen quienes tienen mayor facilidad de hablar otros y hay también quienes son más introvertidos, sin embargo, esto no significa que las relaciones que establezca uno u otro serán más auténticas, solo serán diferentes.
Algunos otros puntos que establecen estas diferencias pueden ser: la distancia, el tiempo, el ambiente, las cosas en común, o los proyectos de vida.
La amistad entre hombres y mujeres
Hay incluso quien cree que también el género interviene al momento de vincularse con alguien más, ya que se piensa que la amistad verdadera no puede existir entre hombres y mujeres porque siempre estarían de por medio el erotismo o los sentimientos más románticos, cuestión que ha quedado un poco obsoleta en los últimos años, ¿no crees?
La amistad vista un poco desde la Filosofía
Por otro lado, habría que establecer también ciertas pautas que nos permitan entrever si realmente puede haber una relación completamente recíproca (característica que define la amistad según algunos autores) entre dos personas que tienen diferentes actitudes.
Entrando un poco al terreno filosófico podemos mencionar a Michael Foucault, quien decía que todas las relaciones son, esencialmente, relaciones de poder.
Esto quiere decir, en otras palabras, que siempre habrá uno que ejerza la autoridad o mayor influencia sobre el otro, o los otros, pero esto sería una relación de dominio.
También esta Thomas Hobbes, quién creía que “el hombre es un lobo para el hombre”, ya que, según su teoría, los seres humanos somos malvados y egoístas por naturaleza, que siempre estamos luchando unos con otros para lograr la supervivencia, y las relaciones que podemos generar con los demás solo son en base al miedo. ¿Puede existir una amistad bajo estos términos?
La posible respuesta es que quizá las relaciones amistosas o fraternales vayan un poco más allá de eso, o al menos eso sería lo ideal, el mundo ya es lo suficientemente complicado como para ponernos trabas entre nosotros. Pero, en efecto, las relaciones humanas son complejas, y nosotros mismos somos responsables de que esto sea así.
Tipos de amistad
Siempre tratamos de definir si una persona es más influyente que otra, o si nosotros somos más o menos “buenos” o “malos” que los que nos rodean. En esta necesidad que tenemos por clasificarlo todo para tener un mayor control u orden sobre nuestra vida, terminamos poniendo más atención a los “tipos” de relaciones que a las relaciones por sí mismas.
Tenemos amigos y mejores amigos, amigos de fiesta, amigos con “derechos”, amigos de la infancia, ¡Los niños tienen amigos imaginarios! (algunos adultos también), hay amigos por interés, amigos de la familia, amigos protectores, actualmente hay hasta amigos virtuales y los populares en estos días, los amigos “tóxicos”. Ah, y claro, no pueden faltar los enemigos, que básicamente son amigos al revés.
Distinguimos unos de otros privilegiando a quienes más nos interesen o a quienes tienen más afinidad con nosotros en ciertos momentos de nuestra vida, aunque esto no siempre es así, o al menos no para todos. Juan Bosco decía “no tengas por amigo a quién te alabe” y Napoleón también mencionaba que “nunca sabrás quienes son tus amigos hasta que caigas en desgracia”.
De igual forma, podemos encontrar diferentes representaciones de este valor humano en todos los medios que nos imaginemos: libros, películas, o series de televisión, historias en las que al final todo se resuelve gracias al poder de la amistad.
También están aquellas en las que dos personas completamente diferentes terminan siendo los mejores amigos de la vida, o las de aventuras que vive un grupo de gente gracias a las cuales se fortalecen sus lazos, o personas solitarias que encuentran el valor de la vida cuando pueden vincularse con otros. La amistad está siempre rodeándonos y muchas veces no nos damos cuenta.
Últimas reflexiones sobre la amistad
Entonces: ¿qué es verdaderamente la amistad? ¿Qué características debe tener? ¿Puede existir realmente? Son preguntas interesantes si te las planteas, aunque como todo lo que tenga que ver con una sociedad, la conclusión a la que llegues será subjetiva. Y es que no podemos saber lo que hay en la mente de los otros, pues muchas veces no sabemos ni que hay en nuestra propia mente.
Lo que podemos decir es que este tipo de relaciones son necesarias para poder tener una mejor experiencia en esta vida, son los amigos con quienes puedes compartir gustos, vivencias y desgracias.
Siempre, o casi siempre, habrá algún amigo o amiga con la disposición a apoyarte, escucharte, darte un abrazo, o ¿por qué no?, a hacer alguna tontería contigo, risas, llantos, seguramente muchos de tus mejores momentos han sido en compañía de tus amigos. Así que aprécialos, valóralos, después de todo, los amigos son la familia que elegimos.
Antes de que me vaya, te recuerdo que tenemos muchos cursos gratuitos para ti y tus amigos. Aquí te dejo algunos que podrían tomar juntos:
