Practiquemos:
- Una vez que tengas clara tu premisa, decide quiénes serán el o los personajes principales. Dependiendo de la complejidad de tu historia necesitarás un elenco más amplio.
- Ya decididos los personajes, decide el punto de vista de alguno de ellos para contar la historia. Es a través de este personaje que la audiencia conocerá y vivirá la trama, así que elígelo muy bien. Incluso puedes comenzar con el punto de vista del villano.
- Teniendo listo el segundo ejercicio procederemos con la estasis: en una hoja o documento separado haz una descripción a detalle del mundo que lo rodea. Aprovecha para establecer el tema, si se trata de un ambiente medieval o futurista no importa, sólo asegúrate de que sea lo más claro posible.
Ahora que tienes al personaje en su vida diaria, hazle saber a la audiencia que en ese mundo existe algo que no marcha bien, al protagonista le hace falta algo. Recuerda el ejemplo de Harry Potter: es inconfundible su miseria, él no es feliz en ese ambiente, pero, lo más relevante y donde el tema es de lo más claro, es que el chico posee poderes mágicos.



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