De nuevo en casa
Se trata de lograr el equilibrio después del clímax, creando un nuevo status quo para la historia. Ha llegado el momento de que tú, como autor, ates cualquier cabo suelto que hubiera quedado hasta ahora, asegurándote de que la historia tenga una conclusión concisa que dé la sensación de clausura, aún aquellas que terminen en suspenso. Muy parecido a la etapa de estasis, ésta puede durar varios capítulos o quizá sólo una página (o escena) dependiendo que tan largo quieras que sea el final.
Aquí se alcanzará una nueva o, por lo menos, mejorada estasis donde los personajes han cambiado, podrán ser más sabios y cultivados, pero donde la historia que se está contando habrá sido completada. Aunque siempre servirá como plataforma para comenzar una nueva, o tal vez una secuela con un incidente diferente, como el descubrimiento de que el villano no fue derrotado del todo o quizá existan más problemas de los que antes no se sabía. También puede ser una secuela donde personajes secundarios tomen otro rol o donde el protagonista se desarrolle de manera más sutil en un personaje más amplio.
También se le puede llamar “nueva normalidad”, porque se ha llegado a la solución del problema y el personaje principal podrá, ya sea retomar su vida tal cual la dejó siendo la mejor versión de sí mismo, o conseguir una nueva vida, en un lugar nuevo con personas diferentes. Lo que debes mostrar a la audiencia es este nuevo mundo en el que la amenaza que corrompió el mundo ordinario ya no existe o, por lo menos, se pudo controlar gracias al esfuerzo de los protagonistas. O quizá ocurre todo lo contrario, el personaje regresa a un mundo en el que fracasó en la búsqueda del objetivo y en la transformación que era necesaria para triunfar, quizá tomó una mala decisión tras otra o la fuerza opositora fue demasiado fuerte y no pudo vencerla o tal vez decidió unirse a ellos y abandonar a sus aliados. Deja en claro que éste será su nuevo mundo ordinario.
Repasa el tema con este video.



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