Tenemos la impresión de que dar un masaje es sólo pasar nuestras manos con cierta presión sobre el cuerpo de otra persona, pero, claro, esto está muy lejos de ser verdad. Para dar un buen masaje tenemos que comenzar por comprender la Anatomía humana para masajes (de forma muy básica, por supuesto) para que el masaje sea efectivo y, sobre todo, para no lastimar a nadie.
Importancia de la anatomía en los masajes
Es importante conocer la anatomía de músculos y huesos de la espalda, ya que nos permite saber dónde se ubica el músculo y en qué dirección van sus fibras, para así poder lograr un mejor efecto. Además, nos permite saber qué zonas son delicadas y por qué no hay que aplicar fuerza.
Se ha demostrado que los masajes devuelven a los músculos su capacidad cuando se encuentran agotados, además de un reposo adecuado para su recuperación, también se ha demostrado que el masaje puede aumentar la tonicidad y fuerza del músculo.
Para obtener un masaje efectivo, se debe de tener conocimiento sobre el cuerpo humano, como sus partes, su estructura, los movimientos, los músculos, articulaciones, la dirección de las fibras, entre otros.
Si bien, no vamos a ser unos expertos en masaje y tampoco vamos a curar a nivel profesional, es indispensable conocer el cuerpo humano en nuestro objetivo de dar bienestar a un ser amado y qué mejor que tener un conocimiento básico, pero sólido.
Observa la siguiente infografía para que tengas muy claro sobre qué músculos vas a realizar los masajes.
Puedes descargar la infografía de Anatomía del cuerpo humano para masajes.
Vamos al siguiente tema, donde hablaremos de la correcta preparación para hacer un masaje.
Temario del curso de masajes
(te recomendamos tomarlo en orden)
Inicio del curso de masajes en casa
Anatomía para masajes
Antes de un masaje
Cómo dar un masaje
Bases para dar un masaje
Calentamiento de la espalda para un masaje
Masaje en la zona inferior
Masaje en la zona superior del cuerpo